Sobre la existencia de Dios


Ahí es nada, menudo tema para volver de vacaciones. A partir de la difusión en prensa de varios artículos sobre del nuevo libro de Hawkins, en los que se viene a decir (habrá que ver lo que dice el libro original) que el físico ha formulado una teoría sobre el origen del universo que no necesita de la intervención de un ser superior para poder ser explicada, han proliferado en todo tipo de foros de internet gran cantidad de listillos ávidos de celebrar esta buena nueva que nos proclama, según ellos, la demostración definitiva de la inexistencia de Dios, más por ganas fastidiar que por interés divulgativo. Si ya era insoportable encontrarse con alguno de éstos especímenes por la calle en la vida real, qué decir del ciberespacio, que está plagado.

El origen del universo parece suponer un punto de encuentro entre la ciencia física y la religión, pero no olvidemos que ambas tratan de aproximarse a la verdad con enfoques, lenguajes y métodos totalmente diferentes, por no decir opuestos. De cualquier manera, tampoco se puede afirmar que la ciencia haya logrado hasta la fecha plausibles éxitos en este campo. La mejor y más divertida caracterización del conocimiento del ser humano sobre los orígenes del universo nos la da Terry Pratchett:
"El estado de conocimiento actual sobre la cuestión es el siguiente: al principio era la nada, luego explotó. "

Por supuesto los agnósticos se ríen de los hombres que idolatran a los astros, no queramos imaginar que pensarán de los que idolatramos al hijo de un carpintero, pero hasta para ellos debería resultar evidente que "alguien movió algo".

La mejor explicación racional de esta corriente de intolerancia hacia lo religioso es la de EF Schumacher, que distingue tres etapas en la historia del pensamiento humano:
1) Una primera etapa de creencias supersticiosas y fanatismo religioso.
2) A continuación, y partir de los descubrimientos científicos, surge el pensamiento racional y la visión realista del mundo.
3) Algunas personas se dan cuenta de los límites de ese aparente racionalismo y son conscientes de que hay algo más allá de lo que lo que llamamos ciencia puede explicar.

El problema surge, para Schumacher, porque los que están en la segunda etapa, equiparan a los que están en la primera con los que estamos en la tercera. Es decir, el racionalismo científico resulta totalmente intolerante con cualquier tipo de creencia que le resulte ajena y no distingue entre la superstición y el acercamiento a la verdad a través del uso conjunto de la razón y la fe.

Hablar de fe delante de esta gente es realmente un tema tabú, porque ni siquiera saben de qué estamos hablando. Y entonces surgen los argumentos de siempre, que cómo se puede creer en Dios con esta Iglesia, que si los curas son tal o cual. En mi opinión una definición perfecta nos la da Tolkien al decir "la fe es un acto de la voluntad, inspirado por el amor". Durante nuestra vida podemos encontrar actitudes y comportamientos lamentables dentro de la Iglesia, seguramente nos habremos tropezado alguna vez con algún sacerdote que nos ha hecho sentirnos frustrados respecto de nuestra religión o habremos visto o escuchado noticias sobre crímenes cometidos en centros religiosos. Pero eso no tiene nada que ver con la fe La Iglesia es como el hombre, corrupta pero santa a la vez, pues es una iglesia de hombres, una iglesia que Cristo edificó sobre el más humano de sus discípulos, aquel que le negó tres veces. La Iglesia puede ser modélica y Dios existir. La Iglesia puede ser caótica y Dios existir. La existencia de Dios no tiene nada que ver con la realidad de Iglesia, ni la creencia en Dios puede debilitarse en función del comportamiento de los hombres, de los que en este mundo caído siempre ha de esperarse lo peor. La fe, si se posee, debe sostenerse, por definición, sobre sí misma.

3 comentarios:

  1. Buenas Alfonso:

    Sí que el tema para abrir boca es de no te menees, sobre ello y a vuela pluma dos cositas, la primera una reflexión que siempre me he hecho y es, que existen científicos de primer nivel a día de hoy y me refiero a astrónomos y astrólogos entre otros, por no citar los ligados a la investigación de temas tan en la frontera como son adn, células madre y demás,que creen en Dios o Alah o en quien se le presente.
    La segunda cosa es algo que siempre me ha hecho sonreir... Nietsche en una de sus obras (La Gaya Ciencia) dijo "Dios ha muerto" (el primero en escribirlo fue Hegel en "Fenomenología del Espíritu"), y cuando murió Niestche alguien al lado de su necrológica tuvo el negro humor de escribir "Niestche ha muerto. Firmado: Dios"
    Lo cierto y verdad es que más allá de creencias, cuando te pones a pensar en la creación del mundo, al menos a mí me da sensación de vértigo y de que algo hay por encima de nosotros y no es el CNI.

    Un abrazo Alfonso.

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  2. Pues si, el tema es de los gordos y siempre está de actualidad, no hace falta que salga un libro de Hawkins. Mi intención no es convencer a nadie de que crea nada, que cada uno busque su propia salvación, sino criticar lo sobraos que van algunos de conocimiento de la verdad verdadera, particularmente en el bando de los ateos pero a veces también en el de los creyentes. La idea de "demostrar" la existencia de Dios es ajena a los fundamentos religión, pues la fe significa creer sin ver.
    Muy bueno lo de Nietzche, para partirse, seguramente cuando ideó lo del superhombre no era consciente de que éste también tendría que morir. En el fondo los sueños de gloria no son más que una huida hacia adelante ante la evidencia de que el reloj nos conduce inexorablemente hasta la muerte.
    Si lo que hay por encima de nosotros fuera el CNI nos dariamos cuenta enseguida por los cables de teléfono mal cortados y hojas de dietas con facturas de whiskerías que caerían del cielo.
    Gracias por tu comment y un abrazo.

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  3. God Bless you lead you with His Love & anointing.

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